Marquesina
lunes, 15 de junio de 2015
El Síndrome de Noonan es un trastorno genético con una mutación en el cromosoma 12, caracterizado por talla baja, cardiopatía, rasgos faciales típicos y alteraciones esqueléticas. El síndrome de Noonan aparece casi con la misma frecuencia que el Síndrome de Down, 1 de cada 1000 a 2500 nacidos vivos. En la mayoría de los casos se hereda de forma autosómica dominante (generalmente de origen materno); sin embargo, se han descrito diferentes casos en los que la enfermedad aparece como una mutación de novo, o sea, aparece un miembro en la familia que sufre la patología sin haberla heredado de ningún parental.
Historia
El síndrome de
Noonan fue descrito por primera vez por Jacqueline A. Noonan en 1962.
Francisco de Goya y Lucientes pintó
en 1787 el cuadro "Los pobres en la fuente" en
el que retrata a un niño con una anomalía que muy probablemente era un síndrome
de Noonan.
Cuadro clínico
Los signos más
importante del Síndrome de Noonan, ordenados por orden de frecuencia, son:
Estatura baja. En
el nacimiento el peso y la talla suelen ser normales, pero el crecimiento se
ralentiza progresivamente, haciéndose muy evidente en la adolescencia.
- Cardiopatías, en el 50-80% de los casos:3
- La cardiopatía típica (20-50%) es la (estenosis valvular pulmonar).
- La miocardiopatía hipertrófica está presente en 20-30% de los casos.
- Hasta un 58% de los pacientes presentas anomalías electrocardiográficas aun sin cardiopatía estructural.
Anomalías faciales.
Los rasgos faciales cambian y se suavizan con la edad, y los más
característicos son:
- Hipertelorismo y epicantus.
- Desviación ocular antimongoloide.
- Ptosis palpebral.
- Cuello corto y ancho, Pterigium colli.
- Orejas y cabello de implantación baja.
Alteraciones esqueléticas:
- Pectus carinatum superior y excavatum inferior.
- Aumento de la distancia intermamilar (75-95%).
- Escoliosis (15%)
Otras anomalías
menos frecuentes:
- Retraso psicomotor/mental en un 25% de los casos.
- Trastornos hemorrágicos.
- Displasia linfática.
- Anomalías oculares o auditivas.
- Criptorquidia (testículos no descendidos).
Diagnóstico
El
diagnóstico es clínico, a partir de las manifestaciones clínicas.
En
algunos casos se puede detectar prenatalmente mediante diagnóstico genético
molecular, si se establece la sospecha a partir de la detección de ciertas
anomalías y la presencia de casos familiares de la enfermedad. Existen
marcadores moleculares bien caracterizados que localizan las diferentes
mutaciones que dan lugar a esta enfermedad. Una mutación en el
gen PTPN11 es la responsable de, aproximadamente, un 50% de los
individuos afectados; el gen SOS1 mutado, del 13%; el gen RAF1,
del 3-17% y el genKRAS, de menos del 5%. Otras mutaciones, con un índice de
aparición entre los distintos enfermos de menos del 1%, se dan en los
genes NRAS, BRAF, y MAP2K1.
Tratamiento
No hay
un tratamiento específico. Estos pacientes necesitan de la intervención de
diversos especialistas (cardiología, endocrinología, genética, etc.)
coordinados por un médico generalista (pediatra, médico
de familia) para su seguimiento eficaz a largo plazo. La hormona del crecimiento
se ha utilizado con éxito en algunas personas con este síndrome para mejorar la
estatura final.
En psiquiatría, el síndrome Amok es un síndrome
cultural o
síndrome ligado a la cultura y consiste en una súbita y espontánea
explosión de rabia salvaje, que hace que la persona afectada corra alocadamente
o armada y ataque, hiera o mate indiscriminadamente a los seres vivos que
aparezcan a su paso, hasta que el sujeto sea inmovilizado o se suicide. La
definición fue dada a conocer por el psiquiatra estadounidense Joseph Westermeyer en 1972. Según los psiquiatras, el ataque homicida
salvaje va precedido por lo general de un período de preocupación, pesadumbre y
depresión moderada. Tras el ataque, la persona queda exhausta, a veces con una
amnesia completa y eventualmente, acaba suicidándose.
Definición
Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS o WHO) por Amok se entiende
"un episodio aleatorio, aparentemente no provocado, de un comportamiento
asesino o destructor de los demás, seguido de amnesia y/o agotamiento. A menudo
va acompañado de un viraje hacia un comportamiento auto-destructivo, es decir,
de causarse lesiones o amputaciones llegándose hasta el suicidio".
Origen y evolución del término
El
nombre procede de la palabra malaya meng-âmok, que significa “atacar y
matar con ira ciega”, pues fue allí donde fue observado este fenómeno por
primera vez. De hecho, la Real Academia define «amok» del modo siguiente:
"Entre los malayos, ataque de locura homicida". En algunos
contextos su aparición se sigue limitando a ciertos espacios
geográficos: incluso la Asociación Americana de Psiquiatría la clasificaba hasta hace pocos años
como una de las "enfermedades ligadas a fenómenos culturales" y
la vinculaba, como en tantos otros casos con el dhat (propio
de la India) y el latah (que
aparece en el Sureste de Asia y el Pacífico Sur). Sin embargo, se ha descrito
en otros ámbitos culturales bajo denominaciones diferentes,
como berserk en Escandinavia, cafard en Polinesia, iich’
aa entre los indios navajos, etc. Además, la Criminología caracteriza muchos asesinatos
masivos como
productos de este síndrome.
En su
momento, el amok interesó especialmente a la psiquiatría transcultural y sus comparaciones de cuadros clínicos
de diferentes culturas y al debate sobre la universalidad de las nosologías.
El amok
guarda cierta semejanza con la secuencia de explosión-bloqueo, propia de
personalidades explosivo-bloqueadas.
El síndrome
de Cotard, también llamado delirio de negación o delirio
nihilista, es una enfermedad mental relacionada con la hipocondría. El afectado por el síndrome de Cotard cree
estar muerto (tanto figurada como literalmente), estar sufriendo la
putrefacción de los órganos o simplemente no existir. En algunos casos el
paciente se cree incapaz de morir.
Recibe su nombre de Jules Cotard, neurólogo francés descubridor de este síndrome, al que denominó le délire de négation ("delirio de negación"), en una conferencia en París en 1880.
En
dicha conferencia, Cotard describió el caso de una paciente, a la que dio el
apodo de Mademoiselle X, que negaba la existencia de Dios y el diablo, así como de diversas partes de su cuerpo y
de la necesidad de nutrirse. Más adelante, creía que estaba eternamente
condenada y que ya no podría morir de una muerte natural.
Los
pacientes llegan a creer que sus órganos internos han paralizado toda función,
que sus intestinos no funcionan, que su corazón no late, que no tienen nervios,
ni sangre ni cerebro e incluso que se están pudriendo, llegando a presentar
algunas alucinaciones olfativas que confirman su delirio (olores desagradables,
como a carne en putrefacción), inclusive pueden llegar a decir que tienen
gusanos deslizándose sobre su piel.
En sus
formas más complejas el paciente llega a defender la idea de que en realidad él
mismo está muerto e incluso que han fallecido personas allegadas a él. Junto
con esta creencia de muerte el paciente mantiene una idea de inmortalidad, como
si se hubiera convertido en un "alma en pena".
Aunque
es un delirio típico de las depresiones más graves (psicóticas o delirantes) se
puede ver en otras enfermedades mentales severas (demencia con síntomas
psicóticos, esquizofrenia, psicosis debidas a enfermedades médicas o a
tóxicos).
El síndrome puede aparecer en el contexto de una enfermedad neurológica o mental y se asocia particularmente con la depresión y la desrealización.
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